Durante la IV Asamblea General de la Asociación ADIC, celebrada en enero de 1980, con Rafael de la Sierra como presidente, se acordó crear lo que se llamó el Ateneo Cántabro. ADIC pretendía iniciar un nuevo proyecto que impulsara la cultura regional cántabra. Es decir, el Ateneo Cántabro nacía “como una necesidad, dentro de ADIC, de potenciar e impulsar las peculiaridades culturales del País Cántabro, entendiendo como cultura, la manera que tiene su pueblo de manifestar su arte, su folklore, su política o su trabajo diario”. La comisión nombrada para dar contenido al Ateneo, y que contaba con Emiliano Soto como máximo responsable, llevó a cabo diversas actividades: proyección de películas comerciales, deportivas y culturales; cursos de cerámica y arqueología; debates sobre la Autonomía…[1] [1] Alegría, Manuel (1990): libro: Presencia e influencia de ADIC en la historia de Cantabria. Ediciones Tantín, Santander.
Reportaje sobre la IV Asamblea General de la Asociación ADIC publicado en La Hoja del Lunes el 21 de enero de 1980, celebrada en el paraninfo de La Magdalena en Santander, donde salió reelegido Rafael de la Sierra como presidente de ADIC y se aprobó la creación del Ateneo Cántabro
Modelo de pegatina para publicitar el Ateneo Cántabro