El 15 de marzo del año 2016, el Lábaro fue reconocido como símbolo representativo e identitario del pueblo cántabro por el Parlamento de Cantabria a través de una Proposición no de Ley. Un éxito que fue el resultado del esfuerzo colectivo, y lo más importante, del impulso de la gente anónima que lo ha ensalzado como símbolo representativo de su identidad. Con la aprobación de esta proposición no de ley, presentada por el Grupo Regionalista, el Parlamento Autonómico instaba a las instituciones y a la sociedad civil de Cantabria a que "promueva de forma activa su conocimiento o difusión como expresión iconográfica de la identidad del pueblo cántabro, manteniéndose el carácter oficial de la bandera de Cantabria y el resto de símbolos institucionales de la comunidad autónoma".
Los votos a favor de PRC, PSOE y Podemos lograron que el Parlamento de Cantabria acordara reconocer el lábaro como símbolo identitario del pueblo cántabro y los valores que representa, a pesar de la oposición del PP y del grupo mixto-Ciudadanos (C's), que votaron en contra.

Proyecto realizado por la Asociación ADIC, que contó con la colaboración de la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria, cuyo objetivo fue la divulgación por todos los ayuntamientos de la Comunidad Autónoma de la simbología cántabra a través de una pequeña exposición y el reparto de dípticos y adhesivos, recogiendo una reseña histórica del significado de la bandera actual de la Comunidad Autónoma y de otro tipo de simbología, que en su momento pudo convertirse en oficial, y que en la actualidad goza de gran arraigo popular.
La instalación de la exposición consistía en dos peanas con mástil para la colocación de la bandera oficial de Cantabria y la conocida popularmente como “El Lábaro”, tres carteleras grandes expositivas de fieltro explicando el origen histórico de ambas y un expositor para los folletos informativos.