Durante el año 1981, la ola de preocupación despertada por las trabas a la autonomía de Cantabria inclinaron al profesor García de Enterría (Presidente de la Comisión de expertos para estudiar el estatuto cántabro de autonomía), al asegurar que esta no corría peligro, que la decisión de su puesta en marcha dependía de la voluntad de los partidos políticos mayoritarios. ADIC se convirtió en la organización convocante de una movilización contra las dudosas interpretaciones del "informe Enterría". El 19 de julio de 1981, diversas rutas, que partieron de Castro Urdiales, Santander, Torrelavega y Mataporquera, y que finalizaban en Santillana del Mar, fueron el escenario de la "marcha de Reafirmación Autonómica" celebrada en automóviles. La Marcha pretendía establecer las pautas de movilización necesarias tanto para profundizar en nuestrar raices y en la esencia misma de nuestro pueblo, como por conseguir frente a los poderes externos (centralismo) como internos (caciques y demás oligarcas domésticos) una auténtica capacidad de autogobierno que responda a la voluntad real del pueblo de Cantabria y que, en consecuencia, sea ejercida por sus legítimos representantes.