Las Asociaciones de vecinos Fernando de los Ríos-La Encina, La Encina, Prado San Roque y San Pancracio, más ADIC, ARCA y Ecologistas en Acción, han suscrito ayer un manifiesto proponiendo modificaciones sustanciales en el parque de la Vaguada de Las Llamas de Santander  y pidiendo la implicación y el apoyo de todas las asociaciones que en su día apostaron por un determinado modelo de parque en la zona.

En el Manifiesto se considera que las características de masificación urbanística de los barrios de General Dávila Norte exige la creación de un gran parque que reproduzca los paisajes y ambientes naturales de Cantabria a base de campas, árboles autóctonos, elementos rústicos, senderos y caminos peatonales. Por lo tanto se rechaza el modelo propuesto de parque de diseño artificial, temático, geométrico y lineal, por ser ajeno a las necesidades vecinales.

Así las organizaciones firmantes del Manifiesto proponen como primera y urgente medida detener los movimientos de tierra mientras se desarrolla el necesario proceso de clarificación y debate social, dando tiempo a cerrar el proceso de consenso ofrecido por el Ayuntamiento en el Consejo de Sostenibilidad de Santander.

También se pide el mantenimiento general de la configuración física de la Vaguada de las Llamas, garantías sobre la continuidad y no compartimentación del parque, la utilización de caminos y firmes “blandos” que permitan su integración paisajística, que no se pierda terreno del parque para construir aparcamientos, y que se garantice de una adecuada red de accesos peatonales desde los barrios de General Dávila Norte y Valdenoja, Cueto y Monte.

Por último, las organizaciones vecinales y sociales defienden el uso exclusivo ó mayoritario de árboles autóctonos representativos de la cornisa cantábrica, plantados en forma de pequeñas masas ó rodales y nunca alineados. Además proponen de forma concreta que su distribución desde la Avenida de los Castros hasta la S-20 sea abedules, hayas, robles, tilos y arces para la pendiente orientada al Norte; fresnos, alisos y salces para el fondo de la vaguada; y robles y encinas para la pendiente orientada al Sur.