La Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC) ha exigido «la aplicación inmediata de la Ley de Patrimonio Cultural de Cantabria para los yacimientos arqueológicos encontrados con motivo de las obras de las santanderinas plazas Porticada y Farolas».

Para la asociación, la destrucción de un dique durante las obras del parking es constitutiva de «una grave vulneración de las medidas de protección contempladas en la Ley de Patrimonio que exigen una actuación contundente por parte de la Consejería de Cultura, reclamando primero explicaciones y segundo responsabilidades tanto al Ayuntamiento de Santander como a la empresa adjudicataria de las obras».

De esta manera, según ADIC, «aún se pueden salvar los restos de lo que todo hace prever sean vestigios del pasado medieval de la ciudad, ya que la normativa prevé figuras de protección y metodología de actuación para casos como el que nos ocupa».

La petición de responsabilidades «debe ir además aparejada de la toma de medidas contundentes» contra lo que, a juicio de ADIC, es «una agresión flagrante, premeditada y alevosa al patrimonio cultural cántabro que no debe quedar impune y que debe ir mucho más allá de lo que es una mera amonestación o llamada de atención, depurando lo que haya depurar».