La Asociación ADIC ha reclamado al equipo de gobierno municipal de Castro Urdiales (PP-PRC), una explicación convincente del pacto con el concejal de la formación rupturista “Anexión a Vizcaya” (AAV), César Barco. A juicio de la formación cantabrista, la incorporación de esa formación al equipo de gobierno es un acto intolerable que minusvalora la territorialidad de Cantabria y su propio autogobierno. No se puede entender de otra manera; las explicaciones ofrecidas por el alcalde castreño –trabajar por la firma de un convenio sanitario con Vizcaya- no son más que excusas peregrinas: el ayuntamiento de Castro tiene escasísimas competencias en sanidad, cualquier convenio debe ser suscrito por el Gobierno cántabro. ADIC recuerda que AAV, entre otras cosas, pretende la incorporación de Castro Urdiales a la Diputación de Vizcaya o la integración económico-social del municipio en el territorio vizcaíno, a parte que el propio Barco haya sido expulsado de su propia organización política. Dar opción de gobierno a este grupo es de una gravísima irresponsabilidad, por lo que el propio Presidente de Cantabria, sr. Diego, correligionario del alcalde de Castro, debe dar las oportunas explicaciones, más cuando no dudó en calificar a AAV como una formación “oportunista” que, según él, surgía de la desatención del Gobierno cántabro a Castro. Según ADIC, un presidente de Cantabria no puede tolerar que en un municipio de la importancia y tamaño de Castro, se incorpore al equipo de gobierno, de la mano del PP, un partido rupturista. De la misma forma, es absolutamente inadmisible la postura del PRC, partido aparentemente regionalista que acepta la coalición con un partido que pretende la segregación de un parte del territorio cántabro, más cuando se aseguró desde instancias regionalistas que con AAV no se podía pactar nunca. De la misma forma que las explicaciones del PP deben ser inequívocas, las del PRC deben serlo más aún, un partido que tan pronto asume este pacto como gobierna coaligado con la extrema derecha en municipios como Santoña. |