Ayer domingo celebramos el 35 Día Infantil de Cantabria en el habitual recinto de la Magdalena de Santander. La jornada empezó con cielos nubosos, para abrir posteriormente y dar un mayor realce a las actividades programadas. Alrededor de 50 stands de diverso tipo formaron el Mercau Cántabro. Allí estaban los clasicos productos típicos de Cantabria, artesanías, libros y música con temática autóctona. Como viene siendo habitual el evento comenzó con el cross infantil, que organiza Soto Rojas, con un notable éxito de participantes. Posteriormente comenzaron las actividades de animación infantiles: taller de cerámica cántabra, taller de chapas, montaje de un rocódromo, el futbolín humano y el tiovivo ecológico, el taller de artesanía textil para niños "del cordero al escarpín".

A las 12 horas se realizó el acto del izado de la Bandera Oficial de Cantabria y el Lábaro, con la presencia de los Zamarrones de los Carabaos y la Banda de Gaitas Vicaruela.

Este año el homenaje fue para el ilustrador y dibujante José Ramón Sánchez, que recibió una placa con una estela Cántabra de manos del Presidente de ADIC, Carlos Ruiz.

Durante la mañana en el escenario infantil actuó Anselmo Herrero con su cuentos tradicionales y las marionetas y títeres de Arte en Escena.

La mañana discurrió con las actuaciones de los grupos de Danzas infantil Virgen de las Nieves de Tanos y el de Ntra. Sra. de Covadonga.

Tuvo una gran afluencia de participantes el Concurso infantil de Jotas, bailes y pandereta, dirigido por la Asociación de Trajes populares La Tierruca.

En la hora de la comida se repartieron 2.000 raciones de chorizo a la sidra, borono con manzana, pan y te del puerto con orujo, a cargo de la Cofradía del Orujo de Potes.

Las actividades infantiles de la tarde estuvieron muy animadas y concurridas. Por allí se vieron la sesión de cuentos tradicionales de Alberto Sebastián, la escenificación de la marioneta Evaristo y el músico Marcos Bárcena con el espectáculo 'Las cuatro estaciones de la música popular' y la compañía de Teatro Abrego con la Anjana de la suerte. Todo ello acompañado del pasacalles de la mitología cántabra.