La invalidez de la excusa esgrimida, que pretende señalar a la crisis económica como la culpable de tal decisión, demuestra una falta de sensibilidad hacía la cultura y tradiciones populares cántabras. ADIC insiste en que el Parlamento de Cantabria es el máximo órgano de representación del pueblo cántabro, por lo que sobra afirmar que su cultura debe ser tratada con el máximo respeto y protección posible. Por lo que desde la Asociación cantabrista no creemos que sea una excusa coherente suprimir esta tradición que se ha venido realizando sucesivamente durante más de una década, del fomento de la identidad cántabra, poniendo como pretexto que el Parlamento Autonómico no puede sufragar los gastos de desplazamiento de los marceros. Todo ello después de anunciar su Presidente, Sr. Cagigas, que devolverá por primera vez en su historia al Gobierno regional bastante más de un millón de euros procedentes de los remanentes de los ejercicios 2011 y 2012.
Desde ADIC no se cree que no haya elementos más intrascendentes donde hacer recortes, y sí considera que ésta es una manifiesta decisión ideológica, más que de ahorro. No es nada más que una nueva vuelta de tuerca en una dinámica de desarraigo social y cultural que sigue padeciendo Cantabria.
Para los cántabros ya resultó significativo que el propio Consejero de Cultura, Sr. Serna, manifestara, al tomar posesión de su cargo, que se había abusado excesivamente de las ayudas a la cultura autóctona de Cantabria durante las legislaturas anteriores, y que era ya hora de abrirse a la cultura universal. Desde ADIC ya mostramos nuestra sorpresa ante estas afirmaciones tan desacertadas, considerando que los anteriores ejecutivos no han logrado el grado de protección y difusión deseado.