 La Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC) ha registrado en el Parlamento una solicitud, con destino a los tres grupos políticos, para incorporar el lábaro al acervo iconográfico de la Comunidad. Aprovechando que en los próximos días se tramitará una un Proyecto de Ley por la que se adoptará una versión reducida del himno a Cantabria, la asociación cantabrista entiende que puestos a revisar, reformar o versionar elementos de nuestra identidad, es necesario atender una gran realidad social fácilmente comprobable: la utilización masiva del lábaro por parte del pueblo cántabro.
ADIC entiende que el Himno de Cantabria debe tener una versión reducida de la oficial, algo absolutamente normal en cualquier país del mundo. Sin embargo, resulta sorprendente que en la exposición de motivos del Proyecto se justifique la elaboración de la versión reducida de nuestro himno por “armonizar” su duración a la del Himno de España y no se diga nada de cuando se va a usar esta versión corta. El himno dura lo que dura y se hace una versión corta porque es necesario tenerla. Sobran más justificaciones. Pero es que además, el proyecto tiene un defecto que es la falta de regulación del uso de la versión reducida. En este sentido, ADIC pide que la modificación legal sea completa y, de la misma forma que se aprueba una versión reducida, se regule cuando se va a utilizar no vaya a ser que se institucionalice la versión corta por el mero hecho de hacerla “armónica” con el himno español.
Puestos a revisar los símbolos identitarios, ADIC entiende que se debe observar la realidad iconográfica de nuestra Comunidad. La abrumadora mayoría de cántabros que deciden expresarse como tal mostrando una bandera, elige el lábaru y no la autonómica. Esa realidad hay que atenderla. Es algo que ADIC viene reivindicando hace años; es más, el propio Parlamento tiene pendiente resolver la propuesta que la Asociación presentó la legislatura pasada sobre este asunto y fue admitida a trámite. En aquel momento, los grupos políticos afirmaron que la salida de la crisis debía ocupar todo el tiempo. Hoy parece que ese argumento no es excusa a la vista de la reforma del Himno.
Por ello ADIC ha presentado una propuesta en la que simplemente se pide el reconocimiento e incorporación del lábaro al acervo iconográfico de Cantabria. ADIC no pide ni su oficialización ni la sustitución de la actual bandera autonómica; simplemente atender una realidad aplastante y acomodarla a la legalidad, tal y como pasa en otros países del mundo, que reconocen varios iconos para representarse. |
