Las alegaciones se fundamentan en el artículo 10 de la Ley de Cantabria 6/2008, de 26 de diciembre, de Educación de Cantabria, que afirma que el currículo “debe incluir peculiaridades de Cantabria referidas tanto al patrimonio histórico, natural y cultural, como a hechos, acontecimientos, tradiciones y costumbres propias de esta Comunidad Autónoma, con el fin de que dichas peculiaridades sean conocidas, valoradas y respetadas por parte del alumnado”.
ADIC considera que se está incumpliendo reiteradamente dicho artículo, pues los contenidos cántabros en los libros de texto, cuando no inexistentes, son anecdóticos. Si a ello le sumas la carencia de material educativo específico y la escasez de cursos de formación del profesorado en cuestiones propias de Cantabria, todo ello hace que la enseñanza de las peculiaridades de Cantabria citadas en la Ley, queden a iniciativa del docente y limitadas, por lo general, a actividades extraescolares. Esto es, lo que debiera ser tratado de una manera preferente, como marca la Ley 6/2008, queda tratado de forma anecdótica y a voluntad del docente.
Por todo ello, ADIC entiende que es necesario afrontar un cambio sustancial en el asunto y así lo sugiere en sus alegaciones. Concretamente, los cantabristas dibujan un escenario en el que consideran necesario cambiar el Decreto que establece el currículo de la ESO para que en ese ciclo educativo se desarrolle en el alumnado conocer y apreciar los elementos específicos de la historia y la cultura cántabra, su patrimonio artístico y sus peculiaridades lingüísticas en todas sus variantes, así como su medio físico y natural y otros hechos diferenciadores de nuestra Comunidad Autónoma, para que sean valorados y respetados como patrimonio propio, desarrollando actitudes de interés, respeto, conservación y difusión. Esto es, la inclusión de contenidos concretos referidos a aspectos propios de Cantabria en las diferentes asignaturas.
ALEGACIONES:
En cualquier caso, ese es el planteamiento general de ADIC y que ya ha hecho llegar al Gobierno para alertar que lo deseable no son cambios puntuales, sino un cambio general. Con todo, y en ánimo de colaboración, ADIC ha planteado alegaciones a lo que está sometido a información pública, que solo es la Orden que desarrolla el currículo y que se limita a instaurar la asignatura Patrimonio de Cantabria como optativa en tercer curso de ESO.
No obstante, antes de entrar a fondo en el contenido de las alegaciones, ADIC pide al Gobierno que reflexione pues, aunque esta asignatura es una buena noticia, un avance, resulta insuficiente y solo sería compatible con la legislación vigente si el desarrollo de los objetivos y contenidos curriculares se particularizaran en la asignatura “Patrimonio de Cantabria”.
Tal y como se plantea la Orden, solo admite esta asignatura para el tercer curso de la ESO dentro de las asignaturas de libre configuración autonómica y como materia a elegir entre otras nueve. ADIC cree que situarla como opción exclusivamente en tercer curso de la ESO, a elegir entre otras nueve opciones, la convierte en algo residual y de difícil elección para el alumnado, a la luz de los requisitos y opciones sugeridas, por lo que por mucho que se ofrezca la opción de estudiar “Patrimonio de Cantabria”, no deja de ser una solución puntual frente a la obligatoriedad legislativa.
Es por ello que ADIC, insta al Gobierno a optar por dos soluciones de cara a futuros cursos académicos: la general y deseable, la inclusión de contenidos concretos referidos a aspectos propios de Cantabria en las diferentes asignaturas; o la particular, ampliar la asignatura Patrimonio de Cantabria en toda la ESO, no sólo a tercer curso.
No obstante, dado que lo que esto ahora mismo no es posible y en el ánimo de ofrecer colaboración a una de estas dos soluciones, ADIC ha centrado sus alegaciones en el contenido material de la asignatura, pues considera que la materia está incompleta, en especial en lo que al patrimonio inmaterial se refiere y, particularmente, al lingüístico.
Así, las sugerencias que plantea ADIC profundizan en el patrimonio arqueológico, etnográfico e inmaterial, profundizando en los elementos objetivos que configuran nuestra identidad, tanto desde el punto de vista material como inmaterial, y en especial el proceso histórico de construcción de nuestra particularidad y sus manifestaciones. Y entre ellas, ADIC señala el patrimonio lingüístico, al que el Gobierno no hace mención alguna en el desarrollo del temario de la asignatura.