La sede de ADIC se llenó de público para presenciar la charla “Marcelino Sanz de Sautuola, 135 años después. Un pionero de la Prehistoria en Cantabria”, que fue impartida por el historiador y antropólogo Gonzalo Sánchez Eguren. Una interesante y amena conferencia que puso de relieve que lo que Sautuola descubrió en la cueva de Altamira fue el primer arte de la humanidad, un acontecimiento de tal trascendencia que cambió desde entonces la percepción que se tenía del pasado, al intuir que aquellas sociedades ancestrales de cazadores-recolectores, tenían ya unas capacidades cognitivas altamente desarrolladas y un sentido estético excepcional.

Marcelino Sanz de Sautuola era, en palabras de su tocayo Menéndez Pelayo, “persona muy culta y aficionada a los buenos estudios”. Este hombre inquieto y cultivado, pionero de la prehistoria montañesa, tuvo la clarividencia de apostar por la autenticidad paleolítica de unas deslumbrantes pinturas que había descubierto su hija, María Justina, en el techo de una caverna prehistórica, en Santillana del Mar.

Por todo ello, transcurridos 135 años desde su fallecimiento, es obligado recordar y hacer visible la figura de este cántabro universal.