La Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC) demanda «la apertura de un debate público sobre el futuro parque de Las Llamas dado el volumen de la obra, tanto en presupuesto como en extensión -millar y medio de carros-, su trascendencia desde un punto de vista medioambiental y su importancia para el ocio y disfrute de generaciones actuales y futuras».

Según la asociación, «el proyecto encargado por el Ayuntamiento al despacho catalán Battle & Roig» que diseña un parque atlántico «no ha sido siquiera sometido a aprobación y debate público, lo que supone un agravio para la ciudadanía santanderina y cántabra que, por una decisión tomada con oscurantismo y precipitación puede ver hipotecada para futuras generaciones una amplia zona de su territorio dedicada al ocio y disfrute y también a cultivar su propia esencia cantábrica».

En este sentido, ADIC cree que el proyecto «no se ajusta a las necesidades ambientales, culturales y paisajísticas de una ciudad ya bastante despersonalizada que, si se ejecuta el proyecto, también perderá una oportunidad histórica de hacer pedagogía sobre el bosque y medio ambiente cántabro».

Juicio público

ADIC pide que «el Ayuntamiento de Santander someta a juicio público el proyecto de Parque para Las Llamas que recientemente ha adjudicado el consistorio por valor superior a los 22 millones de euros. El parque, es una de las últimas oportunidades medioambientales de las que dispone Santander para completar una oferta atractiva para sus ciudadanos y visitantes desde el punto de vista medioambiental y de recreo y también para reafirmar su personalidad cantábrica plasmando la riqueza biológica de nuestros montes y bosques».

La apertura de este debate, dice ADIC, «no debiera importar al actual equipo municipal, toda vez que eso mismo se está practicando con los vecinos de determinados barrios nobles de la capital cántabra o, de la misma manera, se promueve la discusión sobre nuevos edificios o aparcamientos.